Conoce la sensogenómica

Una nueva disciplina de la ciencia genómica que busca investigar como los estímulos sensoriales repercuten en nuestro ADN, buscando las bases moleculares que subyacen a la activación de nuestra información genética (ADN).

Actualmente, el primer paso de la investigación se centra en la música y la expresión de los genes en población general y distintos contextos de la patología humana como el cáncer, Alzheimer, trastorno de espectro autista (TEA), daño cerebral, etc. Posteriormente nos interesará estudiar características (fenotipos) relacionados con la música y sobre los que ya existen genes candidatos de susceptibilidad (oído absoluto, etc). Se ha reportado que algunos de estos fenotipos están relacionados con patologías concretas, tales como el TEA, Síndrome de Williams, etc.

Existe un interés creciente en la comunidad científica internacional por las terapias no farmacológicas, y muestra de ello es la apuesta de la Unión Europea por estas líneas de investigación a través de convocatorias tipo EraPerMed (a través de sus Join Translational Calls: “Prevention in personalized medicine”) o EU Joint Programme – Neurodegenerative Disease Research (JPND: Understanding the mechanisms of non- pharmacological interventions).

El potencial de las terapias no farmacológicas

A través de la investigación de la sensogenómica intentamos entender si existe un verdadero potencial de la música como forma de terapia, en línea con las nuevas tendencias biomédicas hacia la medicina personalizada.

Imaginemos un futuro en el que se pudiera concebir la música como un estímulo capaz de actuar de forma específica en la expresión del genoma (ADN), despertando así su potencial biológico en el tratamiento de las enfermedades.

Sensogenómica busca por primera vez profundizar en las bases genéticas que existen detrás del estímulo musical y entender los mecanismos biológicos que subyacen a este estímulo y nuestra relación biológica con la música.

Hipótesis de trabajo

Las habilidades musicales, el procesamiento neurofisiológico de la música, y muchas patologías y condiciones comunes (como las enfermedades neurodegenerativas y el trastorno del espectro autista) tienen un trasfondo genético multifactorial y poligénico (involucran muchos genes). Las bases genéticas que subyacen a estas habilidades musicales, así como la sensibilidad diferencial e individual a los estímulos externos, solo podrán ser reveladas a través de estudios combinados de base genómica.

Esto incluye el cribado de variantes genéticas comunes en las poblaciones, el análisis de secuenciación genómica para la detección de variantes raras, el análisis de la expresión génica, el estudio de su regulación a través de la epigenómica y de los productos directos de la expresión (proteoma), así como el análisis de elementos moleculares que interactúan de manera directa o indirecta en todos estos procesos y que podrían representar biomarcadores de interés (p. ej., metagenómica/microbiota).

Teniendo en cuenta la rápida evolución de las tecnologías en los últimos años, así como la posibilidad de aplicarlas en esta disciplina, la SENSOGENÓMICA, es interesante incorporar nuevas perspectivas para aproximarnos al estudio del impacto molecular de la música desde otras ciencias ‘ómicas’ como la proteómica, la metagenómica y la epigenómica. El estudio sensogenomico de muestras biológicas diversas, como la sangre, la saliva o la lágrima, conectará además con el interés creciente que existe en la comunidad científica por el descubrimiento de biomarcadores de interés para las enfermedades y condiciones complejas como las neurodegenerativas.